Editorial 17
Septiembre
Se van abriendo algunas puertas y la primera visita institucional de Fundación Medifé es la inauguración de la instalación que, en el Centro Cultural de la Ciencia, realizó la pareja creativa de Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez; “Ciencia ficción”. Durante algunos años, junto con Guadalupe Díaz Constanzo, directora del C3, pensamos en qué bueno sería poder realizar alguna actividad gestada entre ambas instituciones. Llegó el tiempo, y decidimos invitar artistas de las artes vivas a indagar, experimentar, crear con los materiales y los relatos que están disponibles para la divulgación científica, recorridos originales y novedosos. Es cierto que estos mundos llevan muchos años hibridándose, se cruzan y hacen mutuo uso de la capacidad de cada uno de generar pensamiento y experiencias sensibles: no se trata de buscar novedad, sino de enriquecer la conversación entre ciencia y arte; darle un espesor creativo en una instalación concreta. La propuesta que FM y el C3 acercamos a los artistas fue que hicieran “lo que quisieran” con lo que estaba disponible para los recorridos de las audiencias habituales, que crearan una instancia que animara a quienes visitan habitualmente el espacio a descubrir mundos y lenguajes que se tocan; que se enroscan, que se mezclan, que se hablan. Que juntos, además, tienen algo para decirles.
García Wehbi y Álvarez decidieron pensaron una instalación que da cuenta, sobre los conocidos pizarrones de la pedagogía hija de la modernidad -aquella en vías de extinción-, de la relación que se establece entre la ciencia y el arte a través del lenguaje por intermedio de la metáfora. Una relación simbiótica y semántica.
Al ingresar a la sala el tiempo del afuera se suspende: la instalación es visual pero también sonora y abre un diálogo sobre la dimensión poética del uso de las palabras en ambos universos: la ciencia puede representar la realidad a través de ecuaciones y teorías, pero también la precisión de esas palabras puede ser la riqueza de la metáfora. En este espacio recién abierto y dispuesto a la experiencia de lxs visitantes se propone una indagación sobre esa figura retórica, los modos de decir, el cómo, el por qué y la carga poética que poseen frases y construcciones lingüísticas propias del mundo científico de las que el arte bien puede apropiarse.
El recorrido visual, la lectura y la observación permite ir haciendo un “cadáver exquisito” que va desde el desgaste de los materiales al agujero negro, de la fuga de electrones pasando por el corrimiento al rojo; un poema que se va cargando de sentidos muy diversos a los que indican las fórmulas o los gráficos sobre la pizarra, que resuenan con músicas distintas según se anudan a simbologías que cada visitante tiene muy dentro de su propio cuerpo, junto a sensibilidades particulares.
Esta inauguración anticipa como un buen augurio la salida de la mayoría de nosotros, ya vacunados, al espacio común. Lo hacemos con los cuidados necesarios y el apetito por volver a apropiarnos de una hermosa primavera en nuestras ciudades, en nuestros barrios. Se viene un tiempo más tibio, menos cruento en relación con la pandemia. No perdemos de vista el alto costo que tuvo el encierro, tanta incertidumbre y los desafíos que tenemos aun por delante, pero creo que sabremos dar valor a las posibilidades que se nos presenten. Los invitamos a disfrutar de “Ciencia ficción” todos los fines de semana por la tarde durante septiembre. Ya es un tiempo distinto, estamos empezando a salir.
Daniela Gutierrez
Gerente General
Fundación Medifé
