Editorial 29

Experiencia

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Experiencia
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Quiero aprovechar una actividad que sucederá a fines de septiembre para intentar una resignificación de una palabra potente que se intenta recuperar para el campo educativo: experiencia.

Fundación Medifé acompañará al equipo de educación del Centro Cultural Kirchner en el Encuentro Ud. está aquí, acerca de prácticas pedagógicas en espacios culturales. La ocasión será abrir una gran sala de conversación, escucha y acción para quienes trabajan en esos sitios en todo el país. Serán dos días en los que se buscará indagar en los bordes y desbordes de las prácticas pedagógicas y sondear en la poética educativa de las instituciones culturales. Un punto de encuentro entre educadores de instituciones culturales donde se habiliten preguntas como ¿dónde estamos aquí y ahora? ¿Cómo nos reubicamos? ¿Cuál es la forma de nuestro presente? Usted está aquí será un ritual colectivo para volver a encontrarnos luego de la pandemia. En la reunión se trabajará sobre cuatro nodos: Indigestión (la gestión educativa y el trabajo cultural), prácticas del presente, irreverencia y geopoéticas/edupoéticas situadas, el arte de habitar.

En ese encuentro se buscará de manera colectiva retomar la palabra experiencia como clave por donde llegar al quehacer enseñanza/aprendizaje, pero lo primero -como diría el filósofo español Jorge Larrosa- debemos “hacer sonar de otro modo la palabra experiencia”. Hacia allá voy.

Lo primero es recuperarla del contexto del experimento, sacarle las connotaciones empíricas y experimentales. Se trata de no hacer de la experiencia una cosa, de no objetivarla, no cosificarla, no homogeneizarla, no calcularla, no hacerla previsible, no fabricarla, no pretender pensarla científicamente o producirla técnicamente. Luego la experiencia debe también desembarazarse de todo dogmatismo, toda pretensión de autoridad: las personas experimentadas son quienes saben de la finitud de toda experiencia, de su relatividad, de su contingencia. También hay que separar claramente experiencia de práctica. Y eso significa pensarla no desde la acción sino desde la pasión, se trata de mantener siempre en la experiencia su principio de receptividad, de apertura, de disponibilidad, ese principio de pasión, que es el que hace que, en la experiencia, lo que se descubre es la propia fragilidad, la propia vulnerabilidad, la propia ignorancia, la propia impotencia, lo que una y otra vez escapa a nuestro saber, a nuestro poder y a nuestra voluntad. También hay que evitar hacer de la experiencia un concepto; no avanzar para encerrarla en una definición. No creo que la pregunta “¿qué es?” sea la mejor pregunta ni la más importante; es difícil (y mejor) no conceptualizarla, dejar que se escape del concepto, de toda determinación. Tenemos que esperar que la experiencia sea menos `lo que es` y más ´lo que acontece´; dejarla sonar más cerca de otra palabra necesaria para la educación, vida. Es que la palabra experiencia se enriquece si habitamos el mundo con la propia existencia: corporal, finita, encarnada, en el tiempo y en el espacio, en comunidad.

Rastrear las palabras con las que no decir/decir la experiencia, con las que sentir y pensar la sorpresa del otro, es ir a la busca de secretos, a la busca de lo que no puede ser dicho pero que necesitamos expresar para abrirle una posibilidad a los sentidos (a las sensaciones, a los significados, a las razones de ser, a los sentimientos, a las orientaciones… al sentido). Aunque se nos escape como un puñado de agua. Aunque sólo sea vislumbrar, sentir. Tocar con la punta de los dedos esas gotas, quedarnos con la humedad de la experiencia y del misterio del otro en la palma de la mano, aunque se nos escape entre los dedos. Espero y deseo que esa novedad y sorpresa suceda en el encuentro de educadores culturales, que sea un momento de transmisión, una fuerte certeza de que existe un modo de hacer vibrar la propia vida haciendo comunidad de aprendizaje.

 

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Fundación Medifé

Quiero aprovechar una actividad que sucederá a fines de septiembre para intentar una resignificación de una palabra potente que se intenta recuperar para el campo educativo: experiencia.

Fundación Medifé acompañará al equipo de educación del Centro Cultural Kirchner en el Encuentro Ud. está aquí, acerca de prácticas pedagógicas en espacios culturales. La ocasión será abrir una gran sala de conversación, escucha y acción para quienes trabajan en esos sitios en todo el país. Serán dos días en los que se buscará indagar en los bordes y desbordes de las prácticas pedagógicas y sondear en la poética educativa de las instituciones culturales. Un punto de encuentro entre educadores de instituciones culturales donde se habiliten preguntas como ¿dónde estamos aquí y ahora? ¿Cómo nos reubicamos? ¿Cuál es la forma de nuestro presente? Usted está aquí será un ritual colectivo para volver a encontrarnos luego de la pandemia. En la reunión se trabajará sobre cuatro nodos: Indigestión (la gestión educativa y el trabajo cultural), prácticas del presente, irreverencia y geopoéticas/edupoéticas situadas, el arte de habitar.

En ese encuentro se buscará de manera colectiva retomar la palabra experiencia como clave por donde llegar al quehacer enseñanza/aprendizaje, pero lo primero -como diría el filósofo español Jorge Larrosa- debemos “hacer sonar de otro modo la palabra experiencia”. Hacia allá voy.

Lo primero es recuperarla del contexto del experimento, sacarle las connotaciones empíricas y experimentales. Se trata de no hacer de la experiencia una cosa, de no objetivarla, no cosificarla, no homogeneizarla, no calcularla, no hacerla previsible, no fabricarla, no pretender pensarla científicamente o producirla técnicamente. Luego la experiencia debe también desembarazarse de todo dogmatismo, toda pretensión de autoridad: las personas experimentadas son quienes saben de la finitud de toda experiencia, de su relatividad, de su contingencia. También hay que separar claramente experiencia de práctica. Y eso significa pensarla no desde la acción sino desde la pasión, se trata de mantener siempre en la experiencia su principio de receptividad, de apertura, de disponibilidad, ese principio de pasión, que es el que hace que, en la experiencia, lo que se descubre es la propia fragilidad, la propia vulnerabilidad, la propia ignorancia, la propia impotencia, lo que una y otra vez escapa a nuestro saber, a nuestro poder y a nuestra voluntad. También hay que evitar hacer de la experiencia un concepto; no avanzar para encerrarla en una definición. No creo que la pregunta “¿qué es?” sea la mejor pregunta ni la más importante; es difícil (y mejor) no conceptualizarla, dejar que se escape del concepto, de toda determinación. Tenemos que esperar que la experiencia sea menos `lo que es` y más ´lo que acontece´; dejarla sonar más cerca de otra palabra necesaria para la educación, vida. Es que la palabra experiencia se enriquece si habitamos el mundo con la propia existencia: corporal, finita, encarnada, en el tiempo y en el espacio, en comunidad.

Rastrear las palabras con las que no decir/decir la experiencia, con las que sentir y pensar la sorpresa del otro, es ir a la busca de secretos, a la busca de lo que no puede ser dicho pero que necesitamos expresar para abrirle una posibilidad a los sentidos (a las sensaciones, a los significados, a las razones de ser, a los sentimientos, a las orientaciones… al sentido). Aunque se nos escape como un puñado de agua. Aunque sólo sea vislumbrar, sentir. Tocar con la punta de los dedos esas gotas, quedarnos con la humedad de la experiencia y del misterio del otro en la palma de la mano, aunque se nos escape entre los dedos. Espero y deseo que esa novedad y sorpresa suceda en el encuentro de educadores culturales, que sea un momento de transmisión, una fuerte certeza de que existe un modo de hacer vibrar la propia vida haciendo comunidad de aprendizaje.

 

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Fundación Medifé

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Editorial 63

Celebrando el invierno Queridos amigos y colaboradores, Estamos ya a mitad de año, comenzando casi la temporada invernal y recordamos que hace quince años, nuestra querida Fundación comenzaba su trabajo. Fuimos creciendo, definiendo nuestro perfil como la Fundación de una empresa de salud y por tanto alineando nuestras acciones al lema que -con mucha alegría y orgullo- nos mueve: Cultura para la salud. Gracias a todos los que nos acompañan, nos invitan a trabajar juntos, al equipo de FM y a nuestro Consejo de Administración que nos anima y sostiene. Es, además, el mes de las vacaciones invernales, las infancias descansan de la vida escolar y a través de nuestra alianza con el Museo Nacional de Bellas Artes, podrán disfrutar de algunos talleres vinculados con las prácticas artísticas para niños . También, por supuesto, retomaremos el impulso de dar a leer los hermosísimos libros ilustrados y graduados por edades, de nuestra colección Infancias. Se pueden bajar de la página para ser leídos, mirados y disfrutados en la versión digital. Fomentar la lectura, leerles o darles un libro a los más chicos, es promover un hábito que mejora la imaginación, rescata del olvido palabras y sus sentidos, enriquece la vida. Cada libro abre un mundo nuevo, amplía el horizonte de lo cotidiano y nos deja algo de regalo. Los animo a entrar en el enlace y ofrecer esta aventura. Para los grandes que leemos, para quienes seguimos con entusiasmo el hermoso premio de novela Fundación Medifé FILBA, este mes el jurado nos entregará la lista larga de finalistas. Alejandra Kamiya, María Moreno y Alan Pauls habrán elegido de todos los títulos que recibimos, las diez novelas que quedan seleccionadas en esta primera instancia. Cada año, esta instancia del Premio, me anima a pensar en mi biblioteca personal, en qué he leído y qué debería leer. Es un incentivo para tomarme el tiempo y darle una chance a la ficción en medio de la intensa realidad cotidiana. El proceso del jurado destaca lo que consideraron relevante de entre lo publicado el año pasado y las voces emergentes que enriquecen nuestro panorama cultural. ¡Estén atentos para conocer a los talentosos escritores que son parte de nuestro patrimonio literario! Estamos muy felices también de anunciar que, en julio, arrancan oficialmente las actividades de los proyectos seleccionados para alojarse en CASA, nuestro espacio institucional albergará a sesenta proyectos seleccionados cuidadosamente. Este es un momento muy especial para nosotros, ya que podemos seguir promoviendo la creatividad y el intercambio de ideas en un ambiente que fomenta el desarrollo de nuevos proyectos culturales y artísticos. Finalmente recibiremos en casa a Ekaitz Cancela Rodriguez, organizando junto al Centro Cultural de España en Buenos Aires, un encuentro entre académicos, periodistas y otros colegas, este momento de diálogo y reflexión será una oportunidad única para intercambiar conocimientos, experiencias y perspectivas que enriquecen la conversación sobre las nuevas tecnologías y su relación con la tecnología. Cancela ha publicado números libros, es editor y académico y en la charla entre pares permitirá abrir sentidos más alejados de lo habitual en el pensamiento sobre tecno políticas, los cambios en el mundo del trabajo y el sentido de la comunidad y la vida social en esta reflexión. Les agradecemos por acompañarnos en este mes tan especial y los invitamos a seguir participando en cada una de nuestras actividades. ¡Juntos seguimos construyendo un espacio vibrante de cultura y pensamiento! Daniela Gutierrez Gerenta General Fundación Medifé

Eduardo Halfon

Se hizo esperar, pero finalmente Eduardo Halfon visitó Buenos Aires por segunda vez, diez años después de su primera llegada. El escritor guatemalteco regresó en un gran momento: presentó en público Tarántula, su última novela, por la que ganó en noviembre de 2024 el prestigioso Premio Médicis en Francia a Mejor Novela Extranjera. Invitado gracias a la sinergia entre Fundación El Libro y Fundación Medifé, fue uno de los invitados estelares de la Feria del Libro de Buenos Aires y también tuvo, por fuera de la Feria, dos actividades públicas y gratuitas organizadas por Fundación Medifé. ¿Pero quién es Eduardo Halfon? Es un escritor que nació en 1971 en la ciudad de Guatemala. Halfon proviene de una familia judía con raíces en Polonia y Líbano. A los diez años, se trasladó con su familia de Guatemala a Estados Unidos, lo que marcó un quiebre en su identidad y lo impulsó a una búsqueda profunda de sus raíces. Reconocido por su estilo narrativo introspectivo y su exploración de temas como la identidad, el exilio y el legado familiar, su obra se caracteriza por una escritura precisa y cargada de simbolismo, que combina elementos de la autoficción con historias de su herencia judía y experiencias personales. Entre sus libros, breves y fascinantes, están El boxeador polaco (2008), Monasterio (2014), Signor Hoffman (2015), Duelo (2017), Canción (2021), Un hijo cualquiera (2022) y Tarántula (2024), todos publicados por la editorial Libros del Asteroide y disponibles en librerías de Argentina. Su obra ha sido traducida a más de quince idiomas. En 2011 recibió la beca Guggenheim, y en 2015 le fue otorgado en Francia el prestigioso Premio Roger Caillois de Literatura Latinoamericana. En 2018 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura de Guatemala, el mayor galardón literario de su país natal. Actualmente vive en Berlín.   ACTIVIDADES EN EL MARCO DE SU VISITA Lunes 5 de mayo | 19:00 h Entrevista pública Eduardo Halfon dialogó con Damián Huergo. En esta conversación, se recorrieron distintas facetas de sus libros y de su proyecto literario. Un diálogo informal para conocer más a fondo sus procesos de escritura y sus influencias. En la librería Eterna Cadencia, Honduras 5582. Actividad organizada por Fundación Medifé-Fundación Filba. Martes 6 de mayo | 17:00 h Conversación sobre escritura creativa Eduardo Halfon dialogó con Julián Gorodischer en el marco de la Maestría de Escritura Creativa de la Untref. La facultad abrió sus puertas para recibirlo, entre alumnos y profesores. Actividad organizada por Fundación Medifé-Untref y abierta al público. Reviví la conversación

Editorial 62

Estamos ya por entrar en el invierno, los días más cortos, el abrigo. Este tiempo es también de mucha actividad, y estamos muy felices que este segundo aniversario de CASA nos encuentre con la Convocatoria de proyectos cerrada con una respuesta muy grande y diversa. Ahora es el tiempo de evaluar y planificar para tener, por fin, una comunidad en CASA, un espacio habitado donde compartir, enseñar, leer y pensar juntos, aprender haciendo. Mayo fue un mes intenso cuyas huellas perduran. Junto con la Feria del Libro invitamos a Buenos Aires al exitoso y muy leído escritor guatemalteco Eduardo Halfon. La presentación de su última novela breve Tarántula nos reunió en una merienda con influencers de lecturas y libros a quienes convocamos para compartir la tertulia literaria con el escritor en vivo y dispuesto a la charla, los videos y las fotos. Fue una experiencia nueva y divertida que muchísima gente siguió en redes. Al día siguiente Halfon mantuvo una entrevista hermosa sobre su trabajo con Julián Gorodisher, docente del Diplomado de Escritura Creativa de la UNTREF, y que ya está disponible en el canal de YouTube/Fundación Medifé. Y como ya hace seis años, acompañamos como co-organizadores, el evento mundial “La noche de las ideas” que promueve el ministerio de cultura y relaciones exteriores de Francia. En todo el mundo cada sede diplomática busca una alianza fuerte con universidades, artistas e intelectuales locales para poder pensar juntos -en dos lenguas- un tema. Este año el lema elegido fue “el poder de actuar” en referencia a la agencia restringida de muchos canales para comunicar y transmitir mensajes ciertos, de paz, de entendimiento pero también la agencia de humanos y no humanos como capacidad de mover el mundo, de hacer el bien, de gestar espacios de convivencia y verdad. Fueron dos días intensos en el Centro de Experimentación del Teatro Colón y en su Salón Dorado, se conversó y se disfrutó de la bellísima danza de Leila Ka, pudimos entendernos y discutir puntos de vista con intelectuales franceses y argentinos. Desde la semana anterior y la semana siguiente a los días porteños, hubieron acciones en siete provincias. Fue muchísimo trabajo para Fundación Medifé y el Instituto Francés en Argentina pero el resultado super exitoso; afuera llovió de manera increíble pero la gente asistió también con lleno absoluto en todas las mesas y espectáculos. Ahora, en este próximo mes, los invitamos a todos a quienes aun no visitaron las muestras de Kuitca y Fenochio en Malba y Bellas Artes a hacerse una escapada, son realmente excepcionales artistas que de la misma generación nos ayudan a pensar la realidad y la vida toda. Estoy segura que un paseo así, alivia las preocupaciones y nos abre a sensaciones nuevas y ricas; démosle una oportunidad. Daniela Gutierrez Gerenta General Fundación Medifé  
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